martes, 26 de diciembre de 2017

LA FIESTA DE DESPEDIDA


- "Lo mantienen con vida, como si morir fuera un crimen"... 

Yana (Aliza Rosen) a Levana (Levana Finkelstein) en "La fiesta de despedida"


¡Atención!: comedia negra israelí sobre la eutanasia. De esta sutil manera me fueron presentadas las credenciales de esta película por un grupo de amigos que conocen nuestra cinefilia. Además, en su palmarés cuenta con el Premio del Público del Festival de Venecia y las Espigas de Oro para la mejor película y la mejor actriz, todos en 2014. 

Según la crítica especializada "La fiesta de despedida" (Tal Granit, Sharon Maymon, 2014) es el primer largometraje de esta irreverente pareja de audaces directores capaces de abordar en sus dos últimas obras cuestiones controvertidas en Israel como la eutanasia y la homosexualidad - en "Vacaciones de verano" (2012) -. Y es que aunque este país cuenta con legislación avanzada al respecto, en 2005 las tres grandes religiones y los partidos políticos ultraconservadores intentaron impedir la celebración en Jerusalén del Día del Orgullo Gay.

El argumento de "La fiesta de despedida" es franco: prolongar el sufrimiento al final de la vida no tiene sentido. Así lo entienden un grupo de jubilados residentes en una moderna residencia para ancianos, más parecida a un lujoso hotel gracias a sus pulcras habitaciones y modernas instalaciones.


Coincidimos con la crítica que valora esta cinta no solo por su espléndido abordaje de la eutanasia, sino más bien por la exaltación de la amistad y la emotiva manera de enfrentarnos moralmente a la muerte cuando ésta afecta directamente a quien amamos.

Difíciles situaciones personales relacionadas con cánceres terminales y la demencia de Alzheimer empujan a este singular comando a ponerse manos a la obra en la procura de las decisiones y los medios necesarios para poner punto y final a los padecimientos de sus semejantes. Los dilemas éticos y su resolución particular están en todo momento presentes.

UNA COMEDIA NEGRÍSIMA

"Disculpe: ¿podría hablar con Dios?
- Ahora está en el servicio"...

Zelda (Ruth Geller) a Levana (Levana Finkelstein) en "La fiesta de despedida"

Yehezkel (Ze´ev Revach) es un habilidoso manitas que comparte sus últimos días con su esposa Levana (Levana Finkelstein) en una coqueta residencia para personas mayores. Entre sus ingeniosas creaciones destaca un dosímetro temporizador automático (Sabbath Clock) capaz de suministrar las pastillas adecuadas en el horario apropiado, cada día de la semana, a pesar de sus constantes averías. La pareja ha de coexistir con las primeras fases del Alzheimer de Levana.

Mientras tanto, su viejo amigo Max (Shmuel Wolff) agoniza encamado en un hospital, atormentado por el dolor incesante de su enfermedad terminal y con el cuerpo repleto de úlceras de decúbito. En presencia de su pertinaz esposa Yana (Aliza Rosen), Max les suplica que pongan fin a sus suplicios.


Yehezkel (Ze´ev Revach), Yana (Aliza Rosen) y el Doctor Daniel (Ilan Dar)

El Doctor Daniel (Ilan Dar) es un veterinario jubilado que comparte planta con Yekezkel y Levana, un experimentado profesional que a lo largo de su carrera sacrificó a centenares de perros terminales. A la vista de su propio historial familiar, con todos sus antepasados fallecidos por infartos de miocardio a los 78 años, atesora unos frascos con cloruro potásico y tapentadol, destinados a poner fin a su existencia llegado el momento.


Raffi Tabor (Raffi Segal) y Levana Finkelstein (Levana) se suman a los anteriores

El ex-policía Raffael Segal (Raffi Tabor), amante secreto del Doctor Daniel, completará el disparatado quinteto que intentará librar a Max de tanta penuria. De culminar sus acciones, ninguno debería salir perjudicado, porque nadie suele hacer autopsias a los pacientes terminales.

Esta cinta alcanza sus tonalidades más tragicómicas con las historias particulares de la ingenua Zelda (Ruth Geller), la enferma de cáncer de pulmón a la que Yehezkel pretende engañar por teléfono haciéndose pasar por el mismísimo Dios, o la del inefable Carmon Lemberg (Yosef Carmon) que también demanda insistentemente una muerte digna para su querida esposa Klara (Hana River).

CINEFILIA

Carmon llega a confesarle a tan peculiar quinteto que por su cabeza se había pasado en repetidas ocasiones la idea de ahogar a su esposa con una almohada, de la misma manera que el gigantón Jefe Bromden (Will Sampsonacabó por compasión con la existencia del histrión Randle P. McMurphy (Jack Nicholson) en "Alguien voló sobre el nido del cuco" (Milos Forman, 1975), Zorg (Jean-Hughes Anglade) asfixió a su amada Betty (Beatrice Dalle) en "Betty Blue" (Jean-Jacques Beineix, 1986), o el anciano Georges (Jean-Louis Trintignant) extinguió los males de su adorable esposa Anne (Emmanuelle Riva) en "Amor" (Michael Haneke, 2012).
  

Jack Nicholson y el malogrado Will Sampson

LA MÁQUINA DE KEVORKIAN

Ésta es una nueva aproximación que realizamos sobre la eutanasia. Anteriormente referimos a ella sobre todo a propósito de "No conoces a Jack" (Barry Levinson, 2010) y "Tour de force" (Christian Zübert, 2014).


Al Pacino caracterizado como el controvertido Doctor Kevorkian

Precisamente en la primera de estas películas describíamos el funcionamiento de este tipo de artefactos. Debido a sus limitaciones materiales, y aun reconociendo las ventajas de The Deliverance"la máquina de la liberación" del médico australiano Philip Nitschke, nuestros protagonistas construyen una modificación del Thanatron de Kevorkian, sustituyendo el anestésico inyectable tiopental sódico por el potente analgésico opioide tapentadol, manteniendo el cloruro potásico puro (sin bromuro de pancuronio) como paralizante cardíaco.


El Doctor Kevorkian y su Thanatron

Emulando al mismísimo Kevorkian, cámara de video en mano, Yehezkel y su banda proceden a grabar las últimas voluntades de los pacientes antes de que ellos mismos activen el mecanismo desencadenante de la eutanasia.

La película avanza sin pausa de forma paralela a cómo ha ido progresando en las últimas décadas el debate social sobre la eutanasia, desde la aplicación de la eutanasia pasiva a los enfermos oncológicos terminales hasta la posibilidad de ser elegida por aquellos tantos otros que no desean un final repleto de angustia, dolor y olvido, como los pacientes con Alzheimer (el caso de Levana), otras demencias o enfermedades neurodegenerativas.

El estado de Quebec, donde la eutanasia es legal, se está planteando aplicar la eutanasia a los pacientes con Alzheimer, aunque ellos ni siquiera lo hayan solicitado. En aquel emplazamiento, Compassion and Choices, una organización en defensa del suicidio asistido, tiene como uno de sus objetivos que las personas ancianas dejen instrucciones de suicidio mediante la privación de la comida, una renuncia voluntaria a comer y a beber (VSED = Voluntary Stop Eating and Drinking), una opción que el Doctor Daniel también insinúa en la película para solventar el caso de Max.



La VSED es legal y ya existen especialistas en Bioética que recomiendan a los cuidadores dejar de alimentar con cuchara a los pacientes con Alzheimer, basándose en que obligar a las personas a ingerir alimentos resulta "una intrusión tan inaceptable como imponer un tratamiento médico no deseado".

LAS MÁQUINAS DE NITSCHKE

A finales de 1996, el médico australiano Phillip Nitschke se comprometía a compartir en Internet un kit con los programas informáticos y las instrucciones necesarias para la construcción de una máquina que, conectada a un ordenador, permitiera la auto-administración de fármacos letales por vía endovenosa a cualquier persona que así lo desease.


Philip Nitschke y The Deliverance

En aquel tiempo, la eutanasia voluntaria sólo estaba permitida en el Territorio Norte de Australia. En 1997, el primer voluntario en utilizar la máquina de la liberación fue un enfermo de cáncer llamado Bob Dent.

Desde entonces, la legalidad de la eutanasia activa se ha ido extendiendo a Canadá, Colombia, Países Bajos, Bélgica, Suiza, Luxemburgo y Japón. Nitschke ha seguido defendiendo el derecho a morir, no sólo para los enfermos terminales, sino para cualquier ciudadano.


Su último ingenio se llama The Sarco, una cápsula especial que puede construirse con tecnología 3D, que sólo puede activarse desde su interior y que libera nitrógeno para que el usuario pueda fallecer de una manera rápida e indolora. Dispone de un sistema de detención inmediata destinado a aquellos que cambien de idea en última instancia.

LA EUTANASIA EN ISRAEL

La eutanasia activa está prohibida tanto por la ley judía como por la israelí; no ocurre lo mismo con la eutanasia pasiva, que si bien cuenta con la condena de las leyes religiosas la sido aceptada en algunos casos por la legislación civil.

En el año 2005 se presentaron propuestas para permitir la eutanasia pasiva mediante dispositivos temporizadores similares a los denominados relojes sabáticos (como el fabricado por Yehezkel en la película para que Levana no olvidase tomar su medicación).

La Comisión Steinberg se creó en el año 2006 para analizar las cuestiones relativas a la vida y la muerte según la religión judía, permitiendo constituir comisiones hospitalarias capaces de determinar en qué situaciones podría contemplarse una eutanasia pasiva.


Ruth Geller es Zelda

LA EUTANASIA EN SUIZA

Nos referiremos sucintamente a ella, porque en la película el Doctor Daniel le propone esta alternativa a Yana para su esposo Max. Cerca de Zurich se encuentra la sede de Dignitas, una fundación suiza a disposición de los extranjeros que demanden un suicidio asistido en el país helvético.

Alrededor de unos 1000 ciudadanos europeos acuden cada año a Suiza en la procura de una muerte digna sin perjuicios legales para ellos, sus familiares y amigos. Su edad media ronda los 69 años y son las enfermedades neurológicas la causa más común.

Los aspirantes deben someterse a un minucioso proceso de selección para determinar si son o no aptos para esta solución definitiva. El coste económico es elevado, repartido entre procesos burocráticos y administrativos, cuota mensual como socios, inscripción en la lista de espera, honorarios de los dos facultativos suizos necesarios para validar los documentos médicos procedentes del país de origen, gastos legales de la fundación, salario de los auxiliares en el proceso de eutanasia y desplazamientos (siempre que éstos sean posibles, dada la patología del solicitante)

ALEGORIA AL PAÍS DE NUNCA JAMÁS

Una de las secuencias culminantes de este film es aquella en la que los protagonistas van mostrando su deseo de encontrar un final tranquilo e indoloro para sus existencias. 

Para ello cada uno de ellos va cantando pequeñas estrofas de una canción que hace referencia al País de Nunca Jamás, la isla fantástica descrita por James Matthew Barrie (1860 - 1937) en su archiconocida "Peter Pan", obra teatral estrenada en Londres el 27 de diciembre de 1904. Allí los niños nunca crecen y viven sin ninguna regla ni responsabilidad.

CINEFILIA

La primera adaptación cinematográfica de la obra de Barrie fue "Peter Pan" (Herbert Brenon, 1924), con la actriz Betty Bronson en el papel protagonista.


La popular película de animación "Peter Pan" (Clyde Geronimi, Wilfred Jackson, Hamilton Luske, Jack Kinney, 1953) fue producida por la compañía de Walt Disney, alcanzando el éxito mundial que todavía perdura.

Por último, "Descubriendo Nunca Jamás" (Marc Forster, 2004), protagonizada por Johnny Depp y Kate Winsletes una libre adaptación de la vida de J.M. Barrie y sus relaciones con la familia Llewelyn Davies, cuyos hijos inspiraron al autor sus inmortales personajes.


Kate Winslet y Johnny Depp en "Descubriendo Nunca Jamás"

domingo, 17 de diciembre de 2017

EN CUERPO Y ALMA - TESTRÖL ÉS LÉLEKRÖL


En la historia del cine existen varias películas cuyo título ha sido traducido habitualmente al español de esta misma manera. En el caso que hoy nos ocupa, la cinta escogida por Hungría en la carrera hacia el Óscar a la mejor película de habla no inglesa para el 2018, la literalidad de la transcripción apuntaría a una exactitud más efectiva, algo así como aquellos que tiene que ver "sobre el cuerpo y el alma".

Después de mantenerse 18 años alejada de las cámaras, en palabras de la directora y guionista, "En cuerpo y alma" (Ilvikó Enyedi, 2017) constituye la materialización de una historia de amor elocuente y apasionada contada del modo menos vívido y vehemente. Además de su indudable valor cinematográfico, alabada por la crítica especializada y galardonada con el Oso de Oro como mejor película en el último Festival de Berlín, así como con el Premio del Cine Europeo a la mejor actriz, acapara nuestra atención por  su manera de exhibir dos interesantes patologías desde el punto de vista médico: el síndrome de Asperger y la lesión del plexo braquial.

EL MUNDO DE ENDRE

El veterano actor, guionista y editor Géza Morcsányl interpreta en esta ocasión a Endre, el taciturno gerente de un matadero de reses en Budapest, un personaje al que algunos críticos han emparentado con el cascarrabias Walt Kowalski (Clint Eastwood) de "Gran Torino" (Clint Eastwood, 2008), personajes anclados y resignados en el tópico cliché de que cualquier tiempo pasado fue mejor, y que reviven de nuevo gracias al amor y la amistad.


Géza Morcsányl es Endre

Endre tiene paralizada la extremidad superior izquierda, probablemente como secuela de una antigua lesión del plexo braquial de cuyo origen la película no aporta pistas.

Este tipo de discapacidades suelen ser consecuencia de traumatismos (accidentes de tráfico, lesiones deportivas, heridas, cirugías, tumores...) si bien algunas se producen al nacer cuando los hombros del neonato se quedan atascados en el canal del parto y se lesionan los nervios del plexo braquial.


Los síntomas más característicos son:

   - Parálisis o flacidez del miembro superior.
   - Falta de control muscular en el brazo, la muñeca o la mano.
   - Ausencia de sensibilidad en el miembro superior.

Las lesiones del plexo braquial pueden curarse sin tratamiento. Muchos casos neonatales se recuperan a los 3 - 4 meses. Otros pueden necesitar rehabilitación e incluso cirugía. Su pronóstico depende de cómo y dónde se producen:

   - Las avulsiones (desgarros) o rotura no suelen tener cura, salvo que la reconexión quirúrgica sea posible.
     - Cuando exista fibrosis (neuromas) o neuropraxia (estiramiento) las posibilidades de recuperación son mayores. El 90% de los casos de neuropraxia se recuperan totalmente.

Quizás contrariamente al papel de responsabilidad que le ha tocado representar al frente de la industria cárnica, Endre no es un personaje frío y despótico. Más bien destila indulgencia incluso ante un posible rival como amante, el gallardo Sanyi (Ervin Nagy) o el cornudo orondo director de recursos humanos Jenö (Zoltán Schneider), el verdadero responsable del esperpéntico hurto de un estimulante sexual para el ganado.



Zoltán Schenider es Jenö
EL MUNDO DE MÁRIA


Dentro de los trastornos del espectro autista (TEA), las personas con síndrome de Asperger suelen desarrollar altas capacidades intelectuales y de razonamiento, generalmente superiores al promedio.

En esta película, Mária (Alexandra Borbély) es la encarnación de una joven, frágil y etérea inspectora de calidad que entra a trabajar en el matadero, despertando la curiosidad y la suspicacia de todos sus compañeros.



Alexandra Borbély es Maria

Presenta una serie de características que suelen presentarse de las personas con este síndrome:

   - Baja tolerancia a los cambios. La rutina mecánica cotidiana constituye el eje de su vida. Existe una escena muy característica donde se plasma el drama provocado por la decisión de dormir en el domicilio de Endre.
   - También le cuesta entender las ironías cuando se relaciona con los demás. La entrevista con la psicóloga Klára (una voluptuosa Réka Tenki) constituye un buen ejemplo.


Réka Tenki es Klára

   - Sus movimientos, sin manifestar una evidente torpeza, resultan pausados y flemáticos.
    - Presenta una excelente memoria selectiva, recordando una por una todas las frases de los diálogos con Endre desde el mismo momento de su presentación.
   - La expresión de sus emociones es deficitaria, en el sentido que también lo son sus relaciones con los demás.


Tamás Jordán es el terapeuta de María

Maria acude a la consulta de un terapeuta infantil (Tamás Jordán) en la procura de soluciones para el trastorno que atenaza su vida. Caricaturescas pueden ser sus confesiones más íntimas, como contemplar películas porno con finalidad didáctica, o la adquisición de un peluche como mascota que inclusive provoca el conocimiento de su propio corporalidad.

CÉRVIDOS VERSUS BÓVIDOS, ALMAS VERSUS CUERPOS

La directora se recrea en las imágenes de una pareja de ciervos que retozan deambulando por un bosque nevado como representación del mundo onírico compartido por María y Endre. En contraposición, las secuencias protagonizadas por las vacas que mansamente son conducidas al matadero, el escenario más carnal en el que la sangre representa el elemento esencial de la vida y que se derrama por doquier entre aquellos muros recubiertos de azulejos blancos.


Al respecto existen dos elementos que nos han llamado la atención. Siendo una película ambientada en Budapest, no existe ni una referencia a la hermosa capital húngara. Al contrario, los escenarios quedan acotados a las dependencias del matadero (desolladero, oficinas y comedor) y a los pisos de los protagonistas: el de Endre, siempre en penumbra, y el de María, iluminado por la luz del sol o por una luz blanca y artificial.

Habiendo podido ensimismarse en el sufrimiento animal, los momentos más perturbadores de la película se concentran en la decapitación de una res ya muerta y en la sangre que mana cadenciosa desde las venas del antebrazo  de María cercenadas con un cristal tras un descabellado intento autolítico. 


CINEFILIA

"What he wrote" es el título de la canción de Laura Marling que destaca en la banda sonora de esta película, el marco sonoro en el que se enmarca la desesperación por el amor percibido como no correspondido por la tierna, adorable y delicada María.


jueves, 7 de diciembre de 2017

EN CUERPO Y ALMA



- "Con mucha pimienta todo es comestible"
Janusz Gajos en "En cuerpo y alma"

Retornamos una vez más al cine polaco contemporáneo para enfrentarnos a "En cuerpo y alma" (Malgorzata Szumowska, 2015), una película galardonada en el Festival de Berlín (2015) y en los Premios del Cine Europeo (2016). A pesar de los laureles, nos encontramos ante una cinta que ha cosechado críticas muy dispares. 

Se asoma a nuestra ventana por abordar cuestiones bastante seductoras desde el punto de vista médico, como los trastornos de la alimentación (anorexia - bulimia), pero además por aportar una de esas miradas tan personales dedicadas a las relaciones paterno filiales y al estrecho vínculo que enlaza la vida y la muerte.

La directora y guionista compone un especial triángulo emocional con los tres protagonistas. Por una parte nos encontramos con Janusz (Janusz Gajos), actor recordado entre otros trabajos por el Mikolaj de "Tres colores: blanco" (Krzysztof Kieslowski, 1994), metido ahora en el duro pellejo de un fiscal instructor al que desde hace tiempo los crímenes más abyectos parecen no sorprenderle tanto (hete aquí ese bárbaro asesinato de un recién nacido en unos retretes de la estación de cercanías de Varsovia, supuestamente a manos de su madre)




El veterano Janusz Gajos

A pesar de protegerse diariamente con una compacta coraza nihilista e insensible, el veterano personaje no encuentra la manera adecuada para enfrentarse a los trastornos de la alimentación que padece su hija Olga (la debutante enjuta y espigada Justyna Suwala), exacerbados todavía más desde la desaparición de la madre y esposa, un ejemplo más que plausible de duelo patológico.


Justyna Suwala es Olga

Por último, la base del triángulo está ocupada por Anna (una irreconocible Maja Ostaszewska), actriz y directora de amplia experiencia a la que podemos recordar por sus breves participaciones en las oscarizadas "La lista de Schindler" (Steven Spielberg, 1993) y "El pianista" (Roman Polanski, 2002), y asimismo por su papel protagonista en "Katyn" (Andrzej Wajda, 2007).


Maja Ostaszewska es Anna

Desde que antaño perdiera a su pequeño hijo, Anna es una psicóloga que vive  en soledad con su enorme perro Fredek. En este aspecto trabaja con un grupo de muchachas que padecen serios problemas con su alimentación. Emplea la controvertida terapia primal creada e iniciada por el recientemente fallecido Arthur Janov (1924-2017), autor en 1970 del afamado superventas "The Primal Scream", y cuyo nombre ha servido de inspiración para la homónima banda de rock alternativo escocesa. Enlazando con la música, entre sus pacientes más famosos destacaron el ex-Beatle John Lennon (1940-1980) y el Rolling Stone Mick Jagger.


La terapia primal intenta tratar los trastornos neuróticos abordándolos como aflicciones reprimidas derivadas de traumas infantiles. Experimentar nuevamente esas impresiones, expresando los sentimientos dolorosos más ocultos, permitiría la resolución del trastorno. El grito primal, la base de esta terapia, es precisamente el elemento liberador transformado en el objetivo del pretendido equilibrio mental.


La cinta de Malgorzata Szumowska se concentra en este tipo de terapia en diversas secuencias cinematográficas de característico sabor agridulce.

Pero Anna también es una reputada medium que conjura a los espíritus que comunican el mundo de los vivos con el de los muertos. Al respecto, podemos contemplarla en varias situaciones utilizando la escritura automática como la herramienta esencial de la comunicación epistolar que mantiene con el más allá.

ANOREXIA Y BULIMIA

En unos tiempos en los que el Consejo Audiovisual de Cataluña ha solicitado a los proveedores de servicios de Internet la retirada de blogs y perfiles de las redes sociales que realicen apología de ambos trastornos, esta película nos convierte en testigos de excepción del drama cotidiano que atenaza a una joven muchacha.

CINEFILIA

En "Hambre al límite" (Tara Miele, 2015), Hannah (Laura Wiggings) es una bailarina adolescente anoréxica que se une a un grupo online denominado Thinspiration dedicado a la exaltación de la extrema delgadez.



En "En cuerpo y alma", los atracones y las posteriores visitas furtivas al cuarto de baño para vomitar, la despersonalización y la distorsión de la propia imagen, los trastornos afectivos, la depresión y la ansiedad, las compulsiones (esa chica que camina constantemente para consumir calorías), la institucionalización y los ingresos de repetición, la incomprensión social y terapéutica ("hasta que te comas todo no saldrás del comedor")... poco a poco van desfilando delante de nuestras miradas.

CINEFILIA

Con un título similar, y relacionada con la aparición de difuntos que para exhortar a los vivos, la serie televisiva "En cuerpo y alma" (creada por Susannah Grant, 2011-2012) se centra en la vida del Dr. Michael Holt (Patrick Wilson), un un cirujano rico y prestigioso al que se le aparece su finada esposa para aconsejarle en su trayectoria vital.


Patrick Wilson es el Dr. Holt en la serie de TV "En cuerpo y alma"

CINEFILIA

Galardonada con el Oso de Oro en el Festival de Berlín como mejor película, y con el Premio del Cine Europeo a la Mejor Actriz (ambos en 2017), el largometraje húngaro "En cuerpo y alma" (Ildikó Enyedi, 2017) nos propone una peculiar historia de amor entre Endre (Géza Morcsányi), el maduro gerente de un matadero en Budapest, con el brazo izquierdo paralizado, y la evanescente María (Alexandra Borbély), la supervisora de calidad de la empresa que ha de convivir con un probable síndrome de Asperger de altas capacidades.


LA ANOREXIA EN LA TV Y EL CINE

En la serie "Mad men", creada por Matthew Weiner y ambientada en los años 60, la actriz January Jones representa el papel de Betty Francis, una mujer que si bien no padece anorexia ni bulimia, demuestra su especial predilección por las dietas yo-yo y el consumo de anfetaminas intentando mantener una bella y estilizada figura.




Jannuary Jones es Betty Francis en "Mad men"

En 1983, la cantante y percusionista Karen Carpenter fallecía a causa de las complicaciones de la anorexia nerviosa. Y tal y como ocurrió también en 1985 con la muerte de Rock Hudson (víctima del SIDA), ambas desapariciones sirvieron para llamar la atención de la opinión pública sobre estas enfermedades. En 1989, Joseph Sargent y Richard Carpenter dirigieron el telefilme "The Karen Carpenter Story", un homenaje a la batalla que la artista sostuvo contra la anorexia y la bulimia.




Karen Carpenter (1950 - 1983)

Quizás por justificadas razones, el cine y la TV se han granjeado cierta culpabilidad por la difusión de determinados escuálidos modelos de belleza femenina (y también masculina, aunque en menor medida), circunstancia implicada en demasiados trastornos juveniles de la alimentación.

"Popular" y "Gossip Girl" son dos populares series televisivas que en algunos de sus capítulos y con algunos de sus personajes se hicieron también eco de los estereotipos y los problemas causados por los trastornos de la alimentación.




Taylor Momsen y Leighton Meester en "Gossip Girl"

Resulta una realidad tangible que la TV ha dedicado muchas más horas de metraje que el cine a la hora de abordar estos trastornos. Poco antes del fallecimiento de Karen Carpenter, "Una hija casi perfecta" (Sam O´Steen, 1981) constituye una de las primeras aproximaciones televisivas al mundo de la anorexia. Inspirado en la novela de Steven Levenkron (diversos telefilmes se han nutrido de fuentes autobiográficas), en este caso contemplamos las tribulaciones de Casey Powell (Jennifer Jason Leigh), una adolescente que desea brillar en el mundo de la danza. Mención especial para los veteranos actores Charles Durning y Eve Marie Saint, que encarnan a sus progenitores.




Jennifer Jason Leigh se enfrenta a la báscula en "Una hija casi perfecta"

¿Por qué la adolescencia?

Los expertos advierten que 1 de cada 250 adolescentes puede llegar a padecer un trastorno de la alimentación. La anorexia es el más grave de ellos: afecta más al sexo femenino y suele comenzar a los 13 - 14 años de edad.

La familia, una veces fuente de patología, en otras ocasiones se convierte en el mayor aliado a la hora de de vencer a los trastornos alimentarios. Así ocurre en "La vida es dulce" (Mike Leigh, 1990), una obra tragicómica que nos presenta a una peculiar familia de los suburbios londinenses que trata de ayudar a Nicola (Jane Horrocks), una de sus hijas gemelas que sufre anorexia.




Claire Skinner y Jane Horrocks en "La vida es dulce" 

"Vivir al límite" (James A. Contner, 1996) es un otro buen ejemplo de ello, ocupándose del mundo impenetrable construido por dos adolescentes, Lexi (Katie Wright) y Jennifer (Marley Shelton) víctimas de anorexia y bulimia. Este telefilm aventura cuestiones comunes en otras series y películas sobre la etiología de los trastornos de la alimentación como el inconformismo adolescente, la distorsión de la propia imagen, la práctica obsesiva de deporte o ballet, la desestructuración familiar (en este caso por el divorcio de los progenitores), el secretismo y la culpabilidad.



En la acertada visión de este problema desde la perspectiva de la enferma y de su entorno radica el éxito del telefilme "Por el bien de Nancy" (Paul Schneider, 1994), la denodada lucha de la joven Nancy Walsh (Tracey Gold) y su familia por vencer a la anorexia y recuperar la normalidad. A pesar de su final moralista, los críticos la consideran una de las mejores aproximaciones cinematográficas a la realidad padecida por las personas con trastornos de la alimentación.




Tracey Gold en "Por el bien de Nancy" 

En la vida real Tracey Gold padeció anorexia, un perjuicio que incluso llegó a afectar a su carrera profesional. De ahí quizás la mayor autenticidad de su interpretación realista. A destacar también la presencia de una madre castradora (Jill Clayburgh, una actriz habitual en las series de TV), igualmente un elemento común en muchas películas de esta categoría.

CINEFILIA

Sin lugar a dudas, Jill Clayburgh es más recordada por la interpretación de la madre incestuosa que intenta rescatar a su hijo adolescente de su adicción a la heroína en la polémica "La luna" (Bernardo Bertolucci, 1979).



Matthew Barry y Jill Clayburgh en "La Luna"

Continuando dentro del mundo de la televisión, la serie británica "Skins", una idea original de Jamie Brittain y Bryan Elsley, se aproximó a la anorexia y otros trastornos alimentarios en algunos de sus capítulos, más concretamente en el personaje de Cassie Answorth (Hannah Murray), cuestiones reiteradas posteriormente en la edición norteamericana. En la otra vertiente, Cassie llegó a convertirse en un mito de las tendencias pro-anorexia que enarbolaron como bandera una de sus típicas frases: "no he comido durante tres días porque quería estar adorable"... 



Historias semejantes aparecen en "Degrassi", la exitosa serie televisiva canadiense creada por Kit Hood, Yan Moore y Linda Schuyler. A estas alturas podríamos afirmar que no existirá serial sobre adolescentes que se precie en el que no se tienten cuestiones relacionados con la anorexia y demás trastornos de la alimentación.



En "Degrassi" la originalidad destaca a propósito de un caso de bulimia padecido por un personaje masculino, Toby Isaacs (Jake Goldsbie) destacando que este tipo de patología no resulta exclusivo del sexo femenino.




Jake Goldsbie es Toby en "Degrassi"

CINEFILIA

En la aclamada "Planta 4ª" (Antonio Mercero, 2003), la semblanza de unos adolescentes ingresados en la planta de Oncología de una gran hospital, la actriz Maite Jáuregui da vida a una chica con anorexia.




Maite Jáuregui

Dicen que los espejos son los grandes enemigos de los pacientes con trastornos de la alimentación. La anorexia nerviosa está presente en "Mentira en el espejo" (John Micklin Silver, 2003) un retrato de la típica familia media norteamericana en la que todos sus miembros deben destacar hasta rayar en la perfección. La presencia de una madre avasalladora y exigente, interpretada por Barbara Hershey, que años más tarde repetiría con un papel calcado en "Cisne negro" (Darren Aronofsky, 2010), incide funestamente en las vidas de sus propias hijas Frannie (Christina Hendricks) y Shelly (Susan May Pratt).




Christina Hendricks y Susan May Pratt en "Mentira en el espejo"

"Miedo a comer - Thin" (Lauren Greenfield, 2006) es un excelente documental de bajo presupuesto de la HBO que aglutina las realidad de cuatro jóvenes mujeres ingresadas en una clínica de rehabilitación en el sur de Florida que padecen anorexia y otros trastornos de la alimentación: Shelley Guillory, que aprendió a utilizar jeringuillas para extraer la papilla nutritiva que le administraban a través de un tubo implantado directamente en su estómago, Polly Williams, que intentó cortarse las venas tras comerse dos trozos de pizza, Alisa Williams, fanática de un régimen de 200  calorías que obligó su hospitalización en repetidas ocasiones y Brittany Robinson, una adolescente de apenas 15 años que acompañaba a su propia madre enferma a delirantes concursos donde había que vomitar lo previamente ingerido.



La línea argumental pivota sobre la confianza en  correcta relación necesaria entre los médicos y estas pacientes, así como las interacciones que paulatinamente se van desarrollando entre las propias internas, siempre bajo la idea ciertamente opresiva de que la comunidad es lo primero, como también ocurre en los regímenes penitenciarios.

Por otra parte, en "Primer amor" (Matteo Garrone, 2004), Vittorio (Vitaliano Trevisan) es un orfebre obsesionado con su particular concepto de belleza femenina, el componente de una enfermiza historia de amor que arrastra a su amante Sonia (Michela Cescon) hacia los límites de la salud mientras intenta conseguir la delgadez extrema.


  
Continuando por esta senda iconoclasta, "301 302" (Park Chul-soo, 1995) es una película surcoreana de complejo etiquetado. En su día no llegó a superar el corte cuando fue presentada a concurso como aspirante al Oscar a la mejor película de habla no inglesa. Describe la turbulenta historia de dos mujeres vecinas: una chef empeñada en seducir con sus comidas a una escritora anoréxica. Esta interesante apuesta cinematográfica sirvió de inspiración al remake canadiense "Compulsion" (Egidio Coccimiglio, 2013).




Eun-jin Pang y Sin-hye Hwang en "301 302" 

La más reciente "Hasta los huesos" (Marti Noxon, 2017) ha cosechado críticas dispares, una película agridulce sobre una muchacha que lucha por superar la anorexia. Producida por Netflix, está protagonizada por Lily Collins en el papel de Ellen y el maduro Keanu Reeves como el Doctor Beckham. 




Lily Collins y Keanu Reeves en "Hasta los huesos"

Somos conscientes del esfuerzo interpretativo que representa para cualquier actriz meterse en la piel de una paciente con un trastorno de la alimentación. En este aspecto, la otrora Blancanieves de "Mirror, mirror" (Tarsem Singh, 2012) cumple con sobresaliente. 

OTROS TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN EN LA TV Y EL CINE

La originalidad  de "El secreto de Kate" (Arthur Allan Seidelman, 1986) reside en la existencia aparentemente idílica de una bella mujer madura, Meredith Baxter en el papel de Kate Starkque terminará desarrollando un trastorno bulímico. Obsesionada por dietas y programas de ejercicios, oculta a los demás sus atracones y vomitonas.



Meredith Baxter

CINEFILIA

Años más tarde, Meredith Baxter protagonizó "My breast" (Betty Thomas, 1996), un drama televisivo en el que la afamada periodista Joyce Wadler debe afrontar los cambios que el padecimiento de un cáncer de mama provocará en existencia.

Podríamos considerar "Perfect body" (Douglas Barr, 1997) otro telefilm típico sobre adolescencia, deporte y trastornos de la alimentación si no fuera por varias particularidades muy sugestivas, como la presencia de la bella y atlética Amy Jo Johnson como la protagonista Andie Bradley, una joven gimnasta que acaba sufriendo un trastorno de la alimentación en la procura del éxito olímpico. La propia actriz y cantante estadounidense destacó en las barras asimétricas hasta que una grave lesión la apartó definitivamente de la competición deportiva.

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Amy Jo Johnson alcanzó la popularidad al convertirse en la primera Power Ranger rosa de la exitosa serie de aventuras.




Amy Jo Johnson

En "Glee", serie musical emitida por la cadena Fox entre 2009 y 2015, el personaje de Marley Rose (Melissa Benoist) se hunde en la bulimia tras realizar una dieta estricta junto a su madre obesa. La crítica se ensañó con la manera de mostrar este trastorno, banal y despreocupada, considerada perjudicial para el público mayoritariamente seguidor de esta serie.




Melissa Benoist es Marley en "Glee"

Dentro de las series televisivas españolas, Úrsula Corberó encarnó a Ruth en "Física o Química", personaje con bulimia en varios de los capítulos que protagonizó.




Úrsula Corberó

La bulimia se encuentra igualmente presente en "Inocencia interrumpida" (James Mangold, 1999), una coproducción germano-americana basada en las memorias de la escritora Susanna Kaysen, donde relata su experiencia como paciente de una institución psiquiátrica en los años 60. Protagonizada por Wynona Ryder como la propia Susanna Kaysen, entre su elenco contó con Angelina Jolie (galardonada en el 2000 con el Óscar a la mejor actriz de reparto por este trabajo), Brittany Murphy (que interpreta a una bulímica adicta a los laxantes y a los tranquilizantes) y Angela Bettis, una chica anoréxica.



"Secreto compartido" (Katt Shea, 2000) es un drama televisivo que la CBS puso por primera vez en antena relativo a la repercusión de la bulimia en la vida de una chica y su familia. Este telefilm ha cosechado críticas positivas por reflejar de una manera realista y precisa las graves consecuencias de los trastornos alimentarios.


"Malos hábitos" (Simón Bross, 2006) es un cinta mejicana de historias entrelazadas que abordan distintos trastornos de la alimentación, desde el ayuno místico de la monja Matilde (Ximena Ayala) para salvar al mundo, pasando por la de Elena (Elena de Haro) la madre obsesiva con el supuesto sobrepeso de su hija Linda (Elisa Vicedo), hasta la de Gustavo (Marco Treviño), su esposo infiel que encuentra la felicidad cómplice de la Gordibuena (Milagros Vidal), una estudiante capaz de disfrutar de los placeres de la comida.



Madres que atosigan hijas para que adelgacen son las protagonistas de "Las mujeres de verdad tienen curvas" (Patricia Cardoso, 2002), adaptación de la obra teatral homónima de Josefina López, ambientada en el mundo hispano estadounidense, con América Ferrera y Lupe Ontiveros en los papeles estelares.  



Otro tanto sobre la mala influencia de una madre despótica y los trastornos de la alimentación recordaremos de "Cisne negro" (Darren Aronofsky, 2010), personalizadas en este caso en la perfeccionista bailarina Nina (sensacional Natalie Portman) y su insufrible progenitora (Barbara Hershey).


El prestigioso director de fotografía y cineasta mejicano Rodrigo Prieto, perturbado por la desafortunada experiencia vital de su hija afectada por un trastorno de la alimentación, dirigió en 2013 "Likeness", un cortometraje de poco más de 8 minutos interpretado por la frágil Ele Fanning en el papel de Mia, una joven embaucada por el ideal de belleza femenina propuesto por el mundo de las revistas y las pasarelas de moda, el impulso que desencadena esta patología en demasiadas ocasiones. 



EL PRINCIPIO Y EL FINAL DE "EN CUERPO Y ALMA"


Tan cautivador es el principio de esta película, emparentado con el realismo más fantástico, con ese ahorcado que retorna a la vida y se pierde entre los vivos que levantan acta de su suicidio, como la escena final de la reconciliación entre el padre y la hija bajo los acordes de "You´ll never walk alone" en la versión clásica de Gerry and the Pacemakers, a nuestro humilde entender, una auténtica delicia cinéfila.