domingo, 2 de marzo de 2014

SIENTE LA VIDA




"Siente la vida" (Anne Wheeler, 2008) es un telefilm producido por Canal Hallmark, cuyo valor cinematográfico resulta meramente testimonial, y que podríamos clasificar dentro de ese grupo de películas edificantes con moralina que TVE suele programar para la sobremesa de los domingos.

Sin embargo ha sido capaz de atraer nuestro interés porque representa una aproximación al diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama, así como a las vivencias y sufrimientos de las pacientes afectadas. En este caso, la protagonista es Emily Marshall (Gail O´Grady), una profesora de música que imparte clases en un instituto. Madre de familia y con dos hijos, abandonó una prometedora carrera como cantante y compositora al casarse con Brad Marshall (Michael Shanks) para dedicarse a cuidar de su familia.


La familia Marshall

Completan el clan familiar su hija mayor, Melissa (Jessica Amlee), una adolescente inmersa en los problemas típicos de su edad, y el pequeño Ben (Alex Ferris), que poco a poco irá asumiendo la enfermedad de su madre.

La apacible existencia cotidiana dará un vuelco cuando a Emily le diagnostican un cáncer de mama invasivo, que requerirá quimioterapia y cirugía.

Está película fue rodada en Maple Ridge, distrito de la Columbia Británica, situado al este de Vancouver (Canadá).



El sistema de salud canadiense tiene las siguientes características:

   1º/ Está financiado por el gobierno.
   2º/ Es accesible para todas las personas, independientemente de sus ingresos.
   3º/ Ofrece servicios completos.
   4º/ Es de gestión pública.
   5º/ Es universal para todos los ciudadanos y residentes permanentes.
   6º/ Para sus beneficiarios, se aplica dentro y fuera del país.

Los gobiernos provinciales y territoriales son los responsables de financiar el sistema público de salud y la atención médica, pero cada jurisdicción ofrece distintos servicios y planes de seguro médico gratuito. Los medicamentos con receta pueden diferir de una provincia a otra.

Puntualizamos estas cuestiones porque en una escena de este film Brad interroga a la doctora para que le diga si su seguro sanitario va a cubrir todo el tratamiento de su esposa, pues está dispuesto a trasladarla a un centro oncológico privado si éste le ofreciera más garantías.

QUIMIOTERAPIA EN EL CÁNCER DE MAMA

Por regla general, este tratamiento se administra después de la cirugía, como terapia complementaria para intentar disminuir el riesgo de metástasis. Esta variedad se denomina quimioterapia adyuvante.

En casos de enfermedad más avanzada, también se emplea para reducir el tamaño tumoral antes de la intervención quirúrgica. En este caso, estamos hablando de quimioterapia neoadyuvante.


Gail O´Grady es Emily

Emily acude al hospital para recibir por vía intravenosa varios ciclos de quimioterapia ambulatoria. Allí conocerá a un grupo de mujeres con cáncer de mama que también reciben ese mismo tratamiento. De entre todas ellas destaca Connie (Babz Chula), rebosante de optimismo incluso hasta sus momentos finales, una ayuda fundamental para que Emily consiga convivir con su enfermedad.


Babz Chula es Connie

En "Prueba de vida" (Taylor Hackford, 2000), película comentada con anterioridad en este mismo blog, un grupo de mujeres afectadas por cáncer de mama avanzado conviven y comparten experiencias en las salas de terapia ambulatoria de un hospital mientras reciben su tratamiento con trastuzumab, un tratamiento basado en anticuerpos monoclonales.


El Dr. Slamon (Harry Connick Jr) y sus pacientes en "Prueba de vida"

En este caso, pronto aparecerán los indeseables efectos secundarios. En primer lugar, las náuseas y los vómitos. Poco después, Emily irá perdiendo grandes mechones de su rubia y bella cabellera, hasta el punto de decidir rasurarse la cabeza y usar peluca.



Emily con peluca...

La enfermedad materna, además de provocar una razonable ansiedad reactiva en la familia, es experimentada por los hijos como una especia de lacra social; Melissa, avergonzada, desea mantener oculto el problema ante sus compañeras de colegio. La joven ha estado investigando en Internet sobre el cáncer de mama y tiene miedo de que incluso la patología de su madre sea hereditaria. Mientras tanto, el pequeño Ben le pide a su madre que evite que sus amigos se enteren que lleva peluca... 

Estos detalles, junto al temor de ver afectada su relación de pareja, se convierten en elementos emocionales negativos a los que la protagonista deberá enfrentarse adicionalmente.

GANGLIO CENTINELA

En este telefilm, existe una evidente referencia a esta técnica diagnóstica. El ganglio centinela es el primer ganglio linfático que encontrarían las células neoplásicas en su posible diseminación linfática.

Para su identificación, se inyecta una sustancia radioactiva, un tinte de color azul (o ambos) cerca del tumor, que se distribuye a través de los conductos linfáticos hasta alcanzar los ganglios axilares. Mediante un sistema de detección o sonda, el cirujano extrae solamente aquellos ganglios marcados, que pasan a ser estudiados por un patólogo para determinar si existe o no en ellos invasión cancerosa.



Si el estudio del ganglio centinela resulta positivo, el cirujano deberá realizar la disección del paquete linfático axilar. En el caso contrario, estas estructuras se conservan, eliminando el riesgo de complicaciones tardías, como el linfedema del brazo, facilitando la recuperación de la paciente.

Desafortunadamente, en el caso de Emily, varios ganglios axilares estaban afectados por la enfermedad.



CIRUGÍA EN EL CÁNCER DE MAMA

La Medicina reconoce grandes aportaciones a William Stewart Halsted (1852 - 1922). Fue el primero en encargar a la empresa Goodyear la fabricación de guantes quirúrgicos de goma para protegerse las manos de los efectos secundarios de los antisépticos tópicos, causantes de diferentes cuadros de dermatitis de contacto en los cirujanos y en sus ayudantes. Sin ser ésta su intención principal, de esta manera contribuyó notablemente al incremento de la efectividad de la asepsia quirúrgica.




William S. Halsted

En el campo de la Oncología, estableció una teoría particular para tratar de explicar el crecimiento y diseminación tumoral, desde una primera etapa local en la que el cáncer crece en un órgano determinado, pasando después a afectar a los linfáticos regionales para luego extenderse a otros órganos (metástasis) a través del torrente circulatorio.

En el cáncer de mama, Halsted planteó una técnica conocida como mastectomía radical, en la que el cirujano extirpa la glándula mamaria completa, los músculos pectorales y disecciona el paquete axilar linfático al completo.

La mastectomía radical modificada se basa en la ablación de la glándula mamaria afectada completa, así como en la disección linfática axilar homolateral, dejando intactos los músculos pectorales. Dada su menor agresividad, las complicaciones postquirúrgicas son mucho menores.

En el caso de Emily, el equipo médico le propone varias opciones, entre ellas una mastectomía subcutánea en la que el cirujano deja intacta la piel y el pezón, amputando solamente la glándula afectada, lo que permitiría la reconstrucción mamaria mediante implantes.




En el año 2002, New England Journal of Medicine publicó un artículo de Fisher, Jeong y colaboradores, en el que daban a conocer los resultados del seguimiento durante 25 años de varios grupos de pacientes tratadas por cáncer de mama. Como comentábamos, la mastectomía radical de Halsted había sido el procedimiento quirúrgico más empleado en estos casos durante todo el siglo XX. Ahora se trataba de comparar dicha técnica con otras menos agresivas, como la mastectomía seguida de radiación, o la intervención del ganglio centinela. Este ensayo no demostró beneficio alguna a favor de la cirugía más agresiva.

¿UN FINAL FELIZ?

El entusiasmo de Connie, a pesar de que ella misma termine falleciendo por el cáncer, consigue animar a Emily para retomar su vida desde una nueva perspectiva. Animada por sus familiares y alumnos, volverá a componer canciones y, finalmente, acompañada por el coro del instituto, interpretará triunfalmente uno de sus temas... La vida continúa... La enfermedad, también...