jueves, 13 de septiembre de 2012

GORDOS


"Yo estoy gorda, pero no soy gorda. Odio estar gorda..."


Atribuyen al maestro Alfred Hitchcock infinidad de frases célebres. En una de las más famosas, el genial cineasta afirmaba que el cine representaba para él 400 butacas que había que llenar.

En algunas entradas de este blog hemos defendido el carácter de entretenimiento y de negocio del llamado Séptimo Arte. Ningún productor invierte en una película con la idea de perder dinero. A su vez, cada director de cine intenta crear, gustar, conmover, legar a la posteridad una obra de arte, empleando imágenes, diálogos, notas musicales, no siempre en este orden, una verdad 24 veces por segundo, como diría Jean Luc Godard.

Somos conscientes que con "Gordos" (Daniel Sánchez Arévalo, 2009) su creador trató de repetir el éxito alcanzado con "AzulOscuroCasiNegro" (2006), pero esta vez mediante una comedia agridulce e irregular repleta de personajes de peso, y donde el concepto patológico de la obesidad se va diluyendo a medida que la proyección avanza. Nos referimos a que son otras las cuestiones abordadas en esta cinta por el joven guionista y director español: fobias, anhelos, traumas, complejos, amor, sexo, culpabilidad... Como toda película que se precie, cosechó críticas harto dispares, desde la fascinación hasta el disgusto.

A nosotros nos vendrá de perlas para debatir sobre una de las enfermedades de la opulencia, un importante problema de salud pública y factor de riesgo para determinadas enfermedades crónicas de elevada prevalencia como la cardiopatía isquémica, la diabetes mellitus tipo 2, la colelitiasis, la artrosis y algunos tipos de cáncer, y que cada día suscita nuevas polémicas.

El alcalde de Nueva York quiere prohibir la venta de refrescos y bebidas azucaradas de gran tamaño en los cines, vetando los envases que superen las 16 onzas (casi medio litro). Según las autoridades sanitarias neoyorquinas, este tipo de productos estarían contribuyendo a la expansión de una auténtica epidemia de obesidad.

Los fabricantes nos se han mantenido de brazos cruzados. Han creado una coalición a favor de la libre elección, han recaudado más de 250000 firmas en contra de la medida de Michael Bloomberg y prometen seguir dando la batalla...

Enrique Fresán (Antonio de la Torre) se define como experto en nutrición. Presenta un programa televisivo en el que promociona unas píldoras adelgazantes "Kilo Away" y el método de "los cuatro pasos".



Antonio de la Torre es Enrique

Para aportar una mayor credibilidad a su personaje, este actor engordó más de de 30 kilos, emulando en su hazaña a todo un clásico como Robert de Niro cuando decidió meterse en la piel del boxeador Jake LaMotta para protagonizar "Toro Salvaje" (Martin Scorsese, 1980), esfuerzo interpretativo que le valió el Óscar como mejor actor.




Robert de Niro es Jake LaMotta

Aunque si existe un actor camaleónico en referencia a la ganancia y pérdida de peso para proporcionar una mayor credibilidad a sus interpretaciones, el galés Christian Bale se lleva la palma, oscilando entre la consunción del desequilibrado Trevor Reznik de "El maquinista" (Brad Anderson, 2004), hasta la oronda barriga del tramposo Irving Rosenberg en "La gran estafa americana" (David O. Russell, 2013)




PASO 1. SINCERIDAD.


Mírate bien y pregúntate, ¿me gusto?

Abel (Roberto Enríquez) es un terapeuta de grupo ciertamente especial. Afirma no tratar la obesidad, sino a personas preocupadas por la causa de su patología. En su trabajo no emplea dietas. A la primera de cambio, su método particular provoca la deserción de la mayoría de los aspirantes, y máxime cuando comienzan por desnudar sus orondos cuerpos. Paradojas de la vida, Abel deberá enfrentarse en su propio hogar con los traumas derivados del aumento de peso de su pareja Paula (Verónica Sánchez) durante su embarazo.

Sofía (Leticia Herrero) es tímida, e insegura; acude a la primera consulta acompañada por su novio, el pusilánime Álex (Raul Arévalo). Ambos pertenecen a una comunidad religiosa y están preparándose para su futuro matrimonio. Antes de este film, Leticia Herrero no tenía experiencia alguna como actriz. Trabajaba en una autoescuela y era modelo de tallas grandes. Por ello Daniel Sánchez Arévalo la eligió para este papel, donde también fluctúa notablemente de peso a lo largo de la película.




Unos sonrientes Álex (Raúl Arévalo) y Sofía (Leticia Herrero)


Leonor (María Morales) es una mujer atormentada, vivo retrato de la profesional liberal de éxito que trabaja desde su casa, compartiendo su vida con Teo, su pequeña mascota (un Perro Crestado Chino), rehén de una vida sedentaria y esclava del picoteo. Al igual que Sofía, padece insomnio, lo que provoca que disponga de mucho tiempo para comer. Dice haber engordado 20 kilos y desea perderlos antes de que regrese Germán (Luis Rallo), su novio que trabaja en EEUU... Sus hábitos de vida poco saludables son la causa de su incremento de peso y de su desorden alimentario, cerrando así un círculo personal especialmente patológico.




Leonor (María Morales) y Abel (Roberto Enríquez)


Enrique, después del sonoro fracaso obtenido con sus propias píldoras, se incorpora al grupo. Es el personaje con mayores matices, aunque también el más enrevesado: un homosexual que termina aceptando su bisexualidad, sádico,  histriónico, violento, vengativo, cínico y egoísta.

Y por último se encuentra Andrés (Fernando Albizu) es un corpulento policía, alegre, optimista, amante de la buena vida y de los pequeños placeres cotidianos (como las ostras de belón y el albariño ValMiñor), el cabeza de una familia en la que su esposa Beatriz (Teté Delgado) y su hija Nuria (Marta Martín) también son obesas. Sin el más mínimo complejo ni propósito de enmienda, entra a formar parte de nuestro pintoresco grupo de gordos.




Andrés, Sofía y Enrique se enfrentan a la báscula

En una escena singular, Andrés relata su procedencia de una familia de obesos, que se remonta incluso a cuatro generaciones y donde los varones no llegan a alcanzar los 50 años de vida. Deducimos que todas esas muertes precoces son debidas a las complicaciones de la propia obesidad unidas a una hipercolesterolemia familiar heterocigota que dispara su riesgo de padecer un infarto de miocardio fatal en edades tempranas de la vida.

La cardiopatía isquémica también afecta a Enrique, que sufre un episodio de angina de pecho mientras realizaba footing...

Por cierto, Andrés probó también las píldoras adelgazantes, que le provocaron diarrea, excitación y alteraciones del carácter. Pero de adelgazar, nada de nada... Probablemente en su composición mezclaran diuréticos, laxantes, anfetaminas y extractos tiroideos...

CINEFILIA.

En esta película podemos escuchar "Casi, casi", el éxito de Raphael. Otra de las canciones más recordadas de este artista fue incluída en la banda sonora de "Balada triste de trompeta" (Alex de la Iglesia, 2010), en la que Antonio de la Torre interpretaba a Sergio, uno de los payasos protagonistas.




De esta manera, los jóvenes directores del cine español parecen reivindicar al cantante y actor de Linares, el inolvidable Mario Leiva de "Sin un adiós" (Vicente Escrivá, 1970)...






PASO 2. ACCIÓN.


¿Qué puedo hacer para cambiar las cosas que no me gustan?


Poco a poco, los personajes se van enfrentando a sus frustraciones. En algunos de ellos, el control del sobrepeso va pasando a un segundo plano. Excepto para Paula, cuyo cuerpo se va deformando como consecuencia de su embarazo.

El fracaso escolar de Nuria desencadena una relación muy especial entre la profesora de gimnasia y su alumna. Paula trata de motivar a la muchacha para que deje de atiborrarse de chucherías y comida basura.



Ambas mujeres miden su perímetro abdominal, que resulta un indicador de enfermedad cardiovascular más fiable que el IMC o índice de masa corporal.



PASO 3. PERSEVERANCIA.


¿Quién dijo que el camino iba a ser fácil?


Paula sigue padeciendo los cambios provocados en su cuerpo por el embarazo. Su glucemia se eleva y es alertada de ello por su ginecóloga. La sombra de una diabetes gestacional planea sobre ella. Su pareja se ve obligado e esconderle la comida. Paralelamente, su conflicto conyugal va in crescendo...

Mientras tanto, Enrique mantiene relaciones con Pilar (Pilar Castro), la esposa de su antiguo socio, que se encuentra ingresado en el hospital por un coma profundo, la fatal consecuencia del traumatismo cráneo-encefálico que le causó el propio Enrique, accidentalmente. El otrora nutricionista adalid de las píldoras adelgazantes ha ido perdiendo peso progresivamente, pero ahora padece  bulimia.


PASO 4. EL TRIUNFO.


¿Te vas a conformar sólo con llegar a la meta?



CINEFILIA

En 2005, la popular actriz gallega Teté Delgado protagonizó junto a Luis Merlo la obra teatral "Gorda", basada en un guión de Neil LaBute, una crítica de las obsesiones y el culto al cuerpo de la sociedad actual.


Iñaki Miramón, Alicia Martínez, Luis Merlo y Teté Delgado en "Gorda"


CINEFILIA

Existen películas que de una manera más o menos directa abordan los problemas causados por la obesidad. Algunas son comedias protagonizadas por actores con acentuado sobrepeso, como por ejemplo "El gran Alberto" (Joel Zwick, 2004); otras por cómicos que engordan gracias a la magia del maquillaje, como Eddie Murphy y su interpretación múltiple en "Norbit" (Brian Robbins, 2007), intentando repetir el éxito taquillero de la saga protagonizada por "El profesor chiflado" (Tom Shadyac, 1996). Incluso existen iconoclastas parodias dedicadas a ensalzar a una suerte de superheroína gorda, como la alemana "Blubberella" (Uwe Boll, 2011).

Una de las películas más recientes que trata sobre las vivencias de un adolescente obeso es "Terri" (Azazel Jacobs, 2011). Sin embargo, en este aspecto, una de nuestras favoritas continúa siendo "Precious" (Lee Daniels, 2009), protagonizada por la sorprendente Gabourey Sibide.



Pero... ¿A dónde van todos esos kilos de peso cuando adelgazamos?

Hete aquí la respuesta...